30 OCT. 2024
La industria siderúrgica latinoamericana defendió firmemente la importancia de las políticas de protección comercial como respuesta ante prácticas comerciales “desleales y predatorias”. Así lo expresó Jorge Luiz Ribeiro de Oliveira, presidente de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) y CEO de ArcelorMittal Aços Planos de Brasil, en la apertura del Alacero Summit 2024.
“Somos una industria de fundamental importancia para las economías latinoamericanas”, subrayó Ribeiro de Oliveira. Con una producción de 158 millones de toneladas anuales y 4 millones de empleos generados, la industria del acero ocupa un rol clave en la región. Sin embargo, el sector enfrenta desafíos complejos, marcados tanto por los excedentes de producción a nivel global como por la inestabilidad geopolítica, elementos que amenazan su sostenibilidad y competitividad.
Ribeiro de Oliveira destacó que el mercado latinoamericano se encuentra bajo constante presión debido a los excedentes de acero disponibles en el mercado mundial, situación que agrava la competencia y amenaza la estabilidad de la producción regional.
Frente a esta problemática, Alacero respaldó la adopción de políticas de protección comercial para salvaguardar a la industria de prácticas que calificó como "depredatorias". A su vez, el directivo enfatizó que tales medidas de protección deben alinearse con un proyecto mayor de industrialización que permita fortalecer las economías de la región.
En este contexto, las empresas de acero de Latinoamérica coinciden en la importancia de políticas que favorezcan el crecimiento interno y el desarrollo industrial, como una forma de contrarrestar la "primarización" de las economías, es decir, la dependencia de exportaciones de materias primas sin valor agregado. La industrialización es vista, entonces, como un eje central para el desarrollo económico sostenible en América Latina.
Fragmentación del mercado global: oportunidad de reindustrialización en América Latina
Martin Berardi, titular de la Cámara Argentina del Acero y presidente de Ternium, agregó que el panorama global se encuentra en un proceso de fragmentación y regionalización acelerada. “El mundo se está regionalizando, reorganizando la cadena de valor hacia proveedores más cercanos, seguros, comprometidos con el medio ambiente y que respetan las reglas del mercado”, señaló Berardi.
Berardi también hizo referencia a la transición de una globalización extrema hacia una regionalización en la que cada continente prioriza sus propias cadenas de producción. “Para América Latina, esta transición representa una oportunidad para reindustrializar nuestras cadenas de valor y recuperar la producción local”, afirmó el directivo. Sin embargo, advirtió que actualmente la región se encuentra en un proceso de primarización que puede dificultar su competitividad a largo plazo.
El fenómeno del "reshoring", o relocalización de proveedores hacia zonas geográficas más próximas, fue señalado como una tendencia clave que impactará en el flujo del comercio internacional y en el desarrollo de la industria siderúrgica de América Latina.
“La relocalización va a cambiar completamente el contexto de nuestras industrias”, aseveró Berardi, quien considera que esta tendencia podría ser una ventaja competitiva si los países latinoamericanos logran adaptarse y capitalizar el cambio.
En el caso de Argentina, Berardi apuntó que el país atraviesa un “reset” económico que podría convertirse en una oportunidad para mejorar la competitividad y reintegrarse en el comercio global de forma estratégica. Esta transformación, destacó, presenta el reto de consolidar una economía más robusta y menos dependiente de factores externos, mientras se construyen relaciones comerciales más sólidas y beneficiosas a nivel regional.La industria siderúrgica latinoamericana defendió firmemente la importancia de las políticas de protección comercial como respuesta ante prácticas comerciales “desleales y predatorias”. Así lo expresó Jorge Luiz Ribeiro de Oliveira, presidente de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) y CEO de ArcelorMittal Aços Planos de Brasil, en la apertura del Alacero Summit 2024.
Rocca ponderó a Milei y pidió las medidas pendientes
El CEO de Techint, Paolo Rocca, destacó los resultados del gobierno de Javier Milei, pero pidió la apertura del cepo cambiario para alentar inversiones y alertó sobre el impacto de las importaciones desde China.
Rocca subrayó que “lo que está pasando en la Argentina es importante. Muchos de los temas que considero elementos que han frenado la economía hoy están contrastados y atacados en la agenda del nuevo gobierno de Milei”.
Rocca mencionó los “puntos esenciales” de la gestión actual, tales como “la reducción del peso del Estado, la cancelación del déficit del Estado, y la sustancial reducción de la complejidad de las regulaciones y de la economía”.
En este contexto, afirmó que “en la agenda hay un punto de transformación muy profundo para el país”.
El empresario también destacó que “esta agenda les fue planteada a los electores en estos términos. Lo que se está haciendo es lo que se dijo que se iba a hacer”.
En cuanto a los resultados, señaló que “son importantes. La reducción de la inflación, la caída del Riesgo País y la tensión que se está despertando sobre un proyecto de transformación integral son muy importantes”.
Sin embargo, Rocca enfatizó que “falta completar la apertura del mercado cambiario para poder lograr atraer inversiones masivas, que permitan la transformación de la economía”.
Agregó que este tema es “relevante” y podría influir en programas o cambios en la región, planteando cambios en “los paradigmas del rol del Estado que han limitado el crecimiento y no han ayudado en América Latina”.
En ese sentido señaló que la pérdida de competitividad de la región se debe a : “el peso del Estado, la carga tributaria, la complejidad y superposición de impuestos, las normas laborales, fragilidad de infraestructura, inseguridad jurídica, pérdida de capacidad de educación contribuyeron a la pérdida de competitividad.
Finalmente, el CEO de Techint criticó las importaciones provenientes de China, denunciando prácticas de dumping. “China no es una democracia; es un gobierno autoritario”, afirmó.
Según Rocca, aunque “las importaciones de China ayudan a controlar la inflación, pero tienen un poder destructivo sobre la industria”.