7 ABR. 2025
La Unión Industrial Argentina (UIA) expresó una fuerte preocupación por los aranceles que Estados Unidos aplicará sobre las exportaciones argentinas. "Estamos muy preocupados", afirmó Funes de Rioja, titular de la entidad. El reclamo incluye baja de impuestos y reformas estructurales.
La decisión norteamericana representa un giro en su política comercial. Argentina ya venía afectada por la pérdida de competitividad. El nuevo contexto internacional podría agravar esa situación. Los industriales sienten que se desequilibra aún más el terreno.
El gobierno estadounidense impuso un arancel del 10% para exportaciones generales y del 25% para aluminio y acero. La política se enmarca en el lema “America First Trade Policy”. Argentina no quedó afuera de sus efectos.
Funes de Rioja cuestionó la medida y su alcance global. "No cabe la menor duda de que es una medida disruptiva", dijo. “Los procesos de apertura e integración comercial se ven alterados.” La aplicación alcanza a 185 países.
La tasa promedio que pagaban las exportaciones argentinas era de 4,3%. Ahora, ese porcentaje se eleva drásticamente. La UIA considera que esto no solo afecta las ventas externas, sino que pone en jaque la sustentabilidad de muchas industrias.
“Esto tiene un impacto en la economía mundial, y va a repercutir también en la argentina”, señaló Funes de Rioja. Advirtió que el país debe repensar su estrategia ante el nuevo escenario. Llamó a equilibrar las reglas del comercio.
Estados Unidos es el tercer socio comercial de la Argentina. El 67% de las exportaciones argentinas a ese destino se concentra en diez productos: petróleo, oro, aluminio, nafta, vinos, carne bovina, miel, azúcar, aceite de soja y hormonas.
Además, EE.UU. es el principal inversor extranjero en el país. Hay más de 400 empresas estadounidenses con presencia activa en Argentina. La relación bilateral se vuelve estratégica y delicada ante este tipo de medidas.
Funes de Rioja sostuvo que la producción argentina no representa un riesgo para EE.UU. “No es la producción argentina lo que está esquilmando a Estados Unidos”, afirmó. Por eso pidió una gestión diplomática firme.
El canciller Gerardo Werthein tiene programadas reuniones con autoridades estadounidenses. La UIA espera que pueda transmitir el impacto negativo que estos aranceles generan en la economía argentina.
“No es un dato bueno. No es de impacto neutro”, insistió Funes de Rioja. Consideró que Argentina hizo avances macroeconómicos, pero que ahora deben profundizarse las reformas estructurales pendientes.
Entre esas reformas, mencionó la fiscal, la laboral, la de infraestructura y la logística. Dijo que son urgentes para recuperar competitividad. “Quedan las reformas estructurales”, insistió el titular de la UIA.